de las agorafobias / 2do episodio

La bienvenida de la naturaleza a mi tobillo recién curadito me llenó de sorpresas y nuevas lecciones que la madre montaña siempre deja. Tal reencuentro fue con El Nevado de Toluca, el pasado fin de semana (puente del 5 de febrero--gracias FOX--al menos algo útil que dejarnos este año!!).

A ver, la travesia fue la siguiente:

Llegamos en auto al albergue ubicado en las faldas del Nevado, el famosísimo Albergue Familiar Don Cul..ro-->>> no es mala onda, es que no fuimos atendidos como los huéspedes que somos, pues nos cobraron 100 pesitos mexicanos por acampar -con todo y tienda- dentro del albergue!!! Hey, estaba el clima a -4ºC!!!! No esperaba que nos quedáramos en la intemperie!!! Uff al fin Toluqueño ese Don.

Bueno, ya me desvié por recordar este coraje burocrático... Pues llegamos el domingo después de 3 horas de recorrido del DF al nevado, una parada a una gas station y compras de último minuto =sencillamente nuestro lunch para esos días; que fue robado la madrugada siguiente por nuestro vecinos del albergue :-s

La primera caminata fue de 1.5km aprox. hacia la laguna de la luna, y justo en la encrucijada hacia la siguiente laguna del Sol a otro 1.5km de allí, decidimos ascender unos 200 metros en una pequeña cresta. La caminata se hizo interesante pues no contabamos mas que con a luz de la luna y las miles de estrellas.

Durante el ascenso conocimos a Sergio y Alma, con quienes compartimos un merecido festejo llegando a nuestra meta esa noche con un poco de vino :-D!

El descenso fue divertido y misterioso, ya que compartimos nuestros primeros raspones y heridas que solo sabrá la montaña y el vino cuando nos las dimos...

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A la mañana siguiente, después del trágico suceso de los 100 mexican pesos y de habernos percatado del robo de nuestro lunch -un suculento pollo rostizado y unos 12 panecitos con un queso crema Philadelphia de CRAFT,MR.- nos dirigimos muy dignos hacia la siguiente estación: la Laguna del Sol.

El arrivo fue a las 8.11am aprox (segundos mas, segundos menos jaja). Nos dispusimos (Alex, Lennon -osease oscar- y Yop), a preparar la lancha para explorar la gran laguna del Sol...

Con cierta insuficencia de glucosa en nuestro organismo, decidimos una ruta para ascender a la

cresta norte del cráter, y así comenzar la aventura de ese día.

Debo confesar que la agorafobia se calmó desde esa madrugada, pues al fin pude contemplar la sombra del nevado con el millar de estrellas alumbrandome cuando sali del albergue al baño (una esquinita de la casita). Al final del ascenso con una técnica mixta entre eski, rapeleo y resbalones innecesarios pero con un estilo único que solo el miedo puede dar, llegamos nuevamente a orillas de la laguna del Sol, donde decidimos permanecer en la lancha el resto del día tomando un merecido descanso...

Ah, resolvimos lo de la comida intercambiando miradas de perrito triste con los visitantes como última alternativa después de ofrecerles un paseo en la única lancha del lugar! Tuvimos suerte de que una familia nos compartiera unos tacos de carne de el pueblo de San Luis cerca de Toluca y el postre horas antes de un chocolate milky Way entre los tres por parte de otro caritativo visitante!!