lunes, febrero 27, 2006

POPOCA


La travesía empieza al arrivo del autobús en la TAPO rumbo a Córdoba Veracruz. El viaje duró lo suficiente para descansar 4 horas soñando en nada, pero siempre a la espectativa del arrivo a un lugar desconocido para mí, pero tan esperado desde días antes:Popoca.
No sabiendo más que por referencia de mi instructor de montañismo (Daniel Tello) de tomar un par de autobúses y caminar 10 minutos hasta llegar al campamento, me dispuse a esperar a que saliera el próximo autobús a la desconocida por toda la estación de autobuses central: TOTOMOCHAPAN.
Dieron las 6am, y ya había sido bien recibida por Córdoba con una excelente vaso de café de 250 ml. Me dirigí a la estación de autobuses local y pregunte por el misterioso pueblo... nadie lo conocía. Empezando a decidirme por otro plan de viaje, quizás irme al puerto o bien a Xalapa, un muchacho me dijo que era el conductor del camión a Totomochapan, y que ya estaba listo para salir así que debía apresurarme.
Pasaron dos horas con 15 minutos, antes de llegar al sendero que me llevaría a la meta ese día.
La primera hora se presento regular, con pavimento y en torno al pueblo de Córdoba. El amanecer me recibió con una paradisiaca vista del Pico de Orizaba resplandeciendo con los primeros rayos solares.
Después el camión arrivo a un pueblo llamado El Naranjal, donde hizo escala por 30 minutos el chofer para desayunar. En tanto yo dormi una breve siesta.
La siguiente hora fue através de un camino de terracería, meramente piedras que rodeaban el accidentado camino en torno a grandes cerros. El paisaje fue espectacular, pues poco a poco nos introducía a una zona de bosque tropical llena de extraños zonidos de aves y que a pesar del estruendoso sonido del motor del camión, podían distinguirse.
Al final, Tomás (el chofer del camión) me indicó que había llegado. Entonces me talle los ojos y me ubique en lugar y tiempo definiendo la ruta que recorrí por 15 minutos a pie.
Puedo decir que fue la mejor parte de todo el viaje, pues me encontré absolutamente sola con la naturaleza, escuchando a las muy peculiares aves del lugar dando aviso de mi llegada a sus compinches.
Un par de niños lugareños me saludaron y otras 3 personas más muy amablemente me dieron los buenos días. Y yo, siempre preguntando si era el camino correcto para el campamento.
Al fin encontré el estacionamiento de enormes jeeps y uno que otro auto urbano que meramente me sorprendió de la supervivencia de dicho vehículo en tal panorama! Ya se veían la cima de las 50 y tantas tiendas de acampar y los sonidos de risas de jovenes.
Pasé por un puente de troncos para llegar aquel lugar, y fue entonces que encontré a alguien muy familiar: Ximena.
Lo demás ya entra dentro del itinerario cotidiano de las practicas de montañismo: espeleo, rappel, espeleobuceo, escalada, exploración...
Fuimos al rededor de 180 montañistas festejando el 35 aniversario de la Asociación Mexicana de Montañismo. Fue excelso el festejo que incluso fue un invitado especial para toda la familia de montañismo: Julian! El Bar tender de La Camelia, la cantina de la banda de montañismo jeje.
Y pues el regreso fue no poco menos interesante, lleno de recuerdos y nuevos planes de viaje y aventura.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Very nice site! »

1:26 a.m.  

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