De los buenos días...

A los XV años nada te detiene, heme aquí en la Mer de Glâce en Chamonix Francia, ¿qué habrá dentro de ella?, Octubre 1992.

Desperté con la añoranza de aquellos días nobles en los que no importaba el desino, sino el camino...

He aquí el recuento de algunos bellos momentos que me han impulsado a seguir caminando, llegando a cimas como resultado de la coindidencia de la curiosidad.

Nuevamente regreso 5 años más tarde para tomar un refrigerio entre las rocas rumbo a la cima del Mont Blanc, esta vez en muy buenas compañías. La cima llego sólo a las faldas de tal monte, pues la neblina y la falta de experiencia obligó a la aventura a detenernos 50 metros más adelante de este pasaje. Agosto 1997.

Una caminata de 2 horas por el Monte de Crolles en Grenoble Francia, inspira a un buen almuerzo en la cima!! Agosto 1997.

Estas son de las cosas que te encuentras en el camino, un santuario de aves Jävla (?) al sur de Estocolmo me reconfortó el frío de -3 grados centígrados a las 3pm. Diciembre 2000.